
Los videojuegos, a lo largo de los años, han ido ganándose su puesto como un arte más, debido a sus capacidades narrativas como medio interactivo y a que admitámoslo: son la hostia.
¿Pero realmente incluso los que estamos más entendidos lo creemos de verdad? ¿O una parte de nosotros se deja llevar por la publicidad y el populacho? ¿Realmente tenemos el criterio que decimos, o en realidad no somos más que un sector del público que no es tan difícil de engañar? Si son un arte,¿porqué por lo general asociamos mayor calidad a mayor presupuesto y ventas? Con nuestras compras estamos condicionando la obra de los creadores y les obligamos a ser conservadores con las ideas para no estrellarse en ventas. Tan sólo hay que ver a Watch Dogs y a Destiny, dos juegos que nos prometieron la luna (el segundo literalmente ) y que al final han resultado no ser más que una versión física de un análisis de mercado que buscaba los elementos que buscan los gamers.(cómo odio esa palabra.) Pero hoy no estoy aquí para contaros cómo el medio se va a la mierda poco a poco. Hoy vengo a hablaros de un juego de puta madre. Uno que se levanta y dice que no, que la creatividad y la ambición creativa siempre irán por delante de spots televisivos y polígonos en la cara del protagonista.
Hoy vengo a hablaros de D4: Dark Dreams Don't Die. Auténtico renacimiento del 'point & click' de la mano del loco que te trajo Deadly Premonition. Un juego cuyas bazas no son el márketing ni el presupuesto, sino la innovación en nuevas ideas.
D4 es un videojuego de carácter episódico desarrollado por Access Games en exclusiva para Xbox One y de momento sólo disponible en formato digital. La primera temporada (que estoy analizando) consiste del Prólogo y los Episodios 1 & 2 de la aventura de David Young al módico precio de 15 euros. La genial aunque extraña historia se centra en la historia de David Young, antiguo detective del departamento de narcóticos de la policía de Boston, cuya mujer fue asesinada hace dos años, y debido a una herida que recibió ese día (aún tiene una bala incrustada en el cerebro) es incapaz de recordar lo que pasó, y quién la asesinó. Lo único que recuerda fueron las últimas palabras que su esposa, Little Peggy, pronunció antes de morir: 'Look for D...'
Desde ese día, David tiene la extraña e increíble habilidad de viajar al pasado, aunque sólo puede hacerlo obteniendo objetos que habían pertenecido a los sospechosos, a los que él llama 'huellas' o 'mementos' (nótese la evidente referencia a la excelente cinta de Christopher Nolan). Su antiguo compañero en el departamento, Forrest Kaysen (al que David se refiere como Teddy) con el que se han conocido desde siempre, le echa un cable en su desesperado intento por conseguir que Little Peggy no tenga que morir, ofreciéndole huellas e información sobre todos aquellos sujetos sospechosos relacionados con las drogas (más concretamente la Sangre real) cuyo nombre empieza por D. Esta vez las piezas parecen encajar. ¿Logrará David de una vez por todas solucionar el asesinato de su mujer?
En fin, no quiero fastidiaros nada más, sólo deciros que el guión es una maravilla, no te trata como si te chuparas el dedo y combina a la perfección sus momentos de absoluta locura con la seriedad y crudeza más salvajes. Es un juego que sabe lo que quiere ser y cuándo debe serlo. Uno de sus mejores elementos son sus personajes, que combinan las estéticas más bizarras con un diálogo, bueno, también bizarro. Es una maravilla que no debéis perderos, si sabéis abrir vuestra mentalidad y pensar un poco os va a encantar. Es, además, un juego lleno de detalles y subtexto que te perderás si vas con prisas en vez de disfrutarlo como se merece. En muchas situaciones el juego nos sugiere muchas cosas sin decírnoslas de forma explícita, y ésa es la marca de una buena narrativa.

Tal vez lo subestimes, pero él no te subestima a tí.

"D4 es fresco, divertido, misterioso,y finalmente un motivo para usar Kinect en Xbox One."
Cliff Bleszinski
En cuanto al juego en sí, ¿sabéis que os digo? ¡Que es genial también!
El estilo de juego podría recordarnos a los alavadísimos juegos de Telltale como The Walking Dead o más especificamente The Wolf Among Us. Aunque en mi opinión logra elevarse por encima de las propuestas de estos juegos. Y eso es por dos motivos:
1. La jugabilidad en sí. Es un point & click mucho más puro, en el sentido de la palabra. No hay movimiento en sí y toda la interacción viene de clicks y QTE's. Sí, los QTE que todo 'verdadero jugón' odia. Pero ¿queréis saber algo más? ¡En este título contribuyen y lo hacen mejor! Te ríes de las interacciones más extrañas como beber tequila a palo seco o abrir galletas de la suerte, y en cuanto llegan las secuencias de acción y los minijuegos las poses y controles extraños te hacen pasarlo mucho mejor. Tienes esa sensación de que estás ante algo único, algo que no has visto antes, durante toda la aventura. Un punto importante para lograrlo son los controles en sí.
Tanto con Kinect -sí, he dicho Kinect- como con el mando los controles funcionan realmente bien y no te fastidian la experiencia en ningún momento (éste es un juego para jugadores con personalidad, paciencia y mucho sentido del humor) siendo la experiencia incluso más subversiva en Kinect.
¿El mejor juego de la historia de Kinect? De lejos tetes.
2. La profundidad: Al contrario que las obras de Telltale, aquí hay mucho que jugar. Para empezar podríamos hablar de Casos Secundarios, mini misiones extras que aportan más información sobre la situación y los personajes, varias para cada personaje. El juego está clavado de coleccionables y desbloqueables, lo cual lo convierte en un juego muy explorable y también, muy rejugable. Muchos de estos coleccionables nos aportarán información extra y también mucha diversión. También podemos personalizar a Young y compañía con mucha ropa y elementos personalizables, aunque me dejo el elemento más importante: los medidores.

Cuando viaja al pasado nuestro amigo Young tiene tres medidores principales: la fuerza, que se gasta con cada acción que ejecutamos, se agota MUY rápido y en cuanto llega a 0 volvemos a casa. Para rellenarla hay que encontrar comida o comprarla en la tienda. La visión, una suerte de modo detective de Batman o Ojo del Águila en Assassin's Creed, nos permite ver elementos interesantes o que pueden hacernos avanzar en la trama, se recupera bebiendo o comprando. Por acabar tenemos la vida que no necesita mucha explicación, la perdemos en las fantásticas secuencias de acción o interactuando equivocadamente en algunas ocasiones. (sí, podemos morir, lo cual me recuerda a otro hombre cuyo nombre empieza por D, te miro a ti David Cage.) En cuanto a la duración, esta primera temporada dura 3 horas si vamos directamente a completar la trama y hasta 7 si vamos consiguiendo todo lo que podemos, aunque como ya he dicho, es más complejo de lo que parece. 'Platinar' este título no es tarea fácil. Por su precio la recompensa es cuantiosa, aunque claro, no está acabado.

¡Y ahora vamos al apartado que más les gusta a los niños!: Los grafiquillos. Estamos hablando de un título el cual no ha salido una sola noticia sobre resolución o frames ¿os lo podéis creer? Y sinceramente: ¡me da completamente igual! Hablamos de un juego fantástico con un estilo cell-shading que no deja indiferente a nadie. Cierto es que hay muchas texturas poco pulidas y que el juego parece más propio de X360 que de XOne, pero Deadly Premonition parecía de PS2 y eso no le abstiene de ser una obra maestra de culto ¿verdad? Los personajes presentan un aspecto muy especial y propio de Swery, con colores geniales y mucha creatividad. ¿Y para qué quieres más? ¡Cierro apartado!
El autor nos pone, cómo no, obstáculos para mantener sólo al tipo de audiencias que quiere en su juego.
Pasemos al apartado sonoro, y el resultado es otro sobresaliente. El doblaje, como podíamos esperar, es malo, y lo es a propósito de una manera que mejora el conjunto. El acento Bostoniano de Young y Teddy se nota desde la primera escena y las actuaciones de los demás personajes añaden capas y capas al carisma general. Es algo muy difícil de describir con palabras, algo que se debe experimentar. En lo que respecta a la banda sonora, es excelente, con temas muy tristes, temas funky muy bizarros que resaltan la rareza de todo el asunto e incluso tonos del estilo Hotel Dusk con vibráfono que ponen los pelos de punta. Sí, aquí también hay jazz. Y me encanta. Encaja perfectamente con el tono y añade, si cabe, aún más personalidad a la obra con una banda sonora muy atípica.
En conjunto puedo decir que éste juego está destinado a convertirse en otra obra de culto con el paso de los años, su impopularidad lo precede. Os estaréis preguntando porqué he puesto método de distribución y precio al inicio del análisis: Eso es porque quiero que lo compréis. Van a ser vuestros 15 euros mejor invertidos en una temporada si conseguís que os guste. Al contrario que los pesos pesados AAA, el juego incluso siendo exclusivo de Xbox One ha recibido publicidad 0, y en medio del TGS salió Swery y dijo:-Hola, éste es mi juego, y sale... mañana. ¿El resultado? El juego lleva vendidas algo más de 10.000 unidades, una cifra totalmente paupérrima . Y la salida de más episodios depende enteramente del éxito de ésta primera temporada. Así que si tienes una Xbox One, le debes a tu gusto la compra de este título, y si no tienes una Xbox One, ¿a qué estás esperando?
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