Braid es uno de los títulos mejor valorados en la historia de los videojuegos, y fue el que inició el exitoso camino que tiene actualmente la escena independiente. Desarrollado principalmente por Jonathan Blow, uno de los creativos más reconocidos de la industria, Braid se inspira en los clásicos, ofreciéndonos un juego de plataformas y puzzles único, diferente, que lleva a un nuevo nivel de profundidad todo lo que hizo grande a los videojuegos en la década de los 80.
A simple vista, Braid parece un plataformas clásico, similar a juegos como Super Mario Bros, título del que se inspira el autor. Pero la obra de Jonathan Blow es mucho más que eso. Braid introduce un elemento que le diferencia de los demás juegos del género: la habilidad de controlar el tiempo.
Cada uno de los niveles del juego está enfocados en conseguir una serie de fichas de puzzle. Para ello, debemos interactuar con diferentes objetos y enemigos teniendo en cuenta que algunos de ellos se comportan de forma distinta al rebobinar en el tiempo.
Braid realmente es un juego de puzzles, uno muy especial y único.
Cada uno de los mundos del juego, nos otorga una nueva habilidad para controlar el tiempo, completamente diferente a la anterior. Cada mundo de Braid se siente distinto, es un nuevo reto al que enfrentarnos.
Todo empieza con un sencillo nivel, que sirve a modo de tutorial, muy similar al de los juegos plataformeros clásicos. Dejan al jugador experimentar, equivocarse y finalmente, aprender.
A medida que avanzamos en cada mundo, los niveles se van complicando, y algunos puzzles llegan a ser realmente complejos y frustrantes, pero el jugador tiene todas las herramientas a su disposición, para enfrentarse a dicho reto. En definitiva, la curva de dificultad está muy trabajada.
Todo este original sistema jugable encierra una de las historias más poéticas jamas vistas en un videojuego. Sin embargo, todo comienza con una de las tramas más repetidas en la historia de los videojuegos. Tim, el protagonista del juego, debe encontrar a una princesa. Antes de entrar a cada mundo del juego, podemos leer una serie de libros, que nos aportan detalles de su travesía. Cada mundo trata un tema distinto, el perdón, el deseo, la frustración.
A primera vista, puede parecer que existe una clara desconexión entre trama y jugabilidad, pero no es el caso.
La historia de Braid gira principalmente en torno a una frase, una famosa frase. De nuevo, Braid se inspira en los clásicos, se inspira en Mario, pero lo lleva a una nueva dimensión.
La princesa está en otro castillo.
(EMPIEZAN SPOILERS)
La historia creada por Jonathan Blow realmente trata acerca de como las personas nos proponemos objetivos, e intentamos conseguirlos, cueste lo que cueste, trabajando duro, llegando a frustrarnos y obsesionándonos en ello, sin tener en cuenta el daño que le podemos hacer a las personas que se encuentran a nuestro alrededor. La frase "La princesa está en otro castillo" no deja de ser una metáfora.
La princesa es el objetivo de Tim en su vida, al igual que para ti, querido lector, puede ser completar tus estudios o conseguir un trabajo que te agrade, o para el propio Blow pudo ser finalizar el desarrollo de Braid.
El castillo es cada una de las fases y momentos por lo que pasamos por intentar lograr nuestras metas, cada una de las piedras que ponemos en el camino.
Antes comentaba que no existía una desconexión entre trama y jugabilidad, realmente ocurre todo lo contrario, como se pone de manifiesto en los dos finales de la obra. En el primero, Tim no logra conseguir a la princesa, no ha trabajado lo suficiente para lograrla. El segundo se desbloquea tras encontrar las 8 estrellas disponibles en el juego, realmente difíciles de conseguir. En este segundo final, el protagonista logra su objetivo, consigue a la Princesa, ha trabajado duro y finalmente lo ha logrado, al igual que el jugador ha conseguido visualizar este nuevo final, obsesionándose y dedicando gran parte de su tiempo en ello.
A través de su elemento jugable principal, la manipulación del tiempo, Braid consigue lanzar otro mensaje. Debemos mirar al pasado, con otra perspectiva, viendo los errores que cometimos, los daños que causamos, para no volver a equivocarnos. Es así como funcionan la mayoría de puzzles de Braid, son una especie de ensayo-error. La vida no deja de ser un continuo ensayo y error.
La historia de Braid trata acerca de la superación personal. De como nos planteamos metas, y como debemos mirar al pasado, para ver en que nos equivocamos, para ver porque nos hemos chocado una y otra vez contra un muro, y como podemos superarlo, para lograr nuestros objetivos, para lograr nuestros deseos, para mejorar como personas.
(ACABAN SPOILERS)
Como comentaba anteriormente, Braid se inspira en los clásicos, pero consigue forjarse una identidad propia, en todos los sentidos. Pero uno de los aspectos más reconocibles de la obra es su diseño artístico, dibujado a mano por David Hellman. El aspecto visual simplemente es maravilloso, simple, pero lleno de belleza, destacando esos toques tan característicos de acuarela, que nos sumergen en un lienzo digno de un museo. Cada mundo presenta un tono y una variedad cromática distinta, acorde al tema tratado en cuestión.
Braid también está acompañado de una magnífica banda sonora, compuesta por Jami Sieber, Shira Kammen y Cheryl Ann Fulton. Se tratan de temas simples, con tendencia a la música clásica, pero que consiguen ambientar a la perfección cada uno de los niveles de la obra, dotándolos de gran belleza e inmersión.
Dicen que para avanzar y trascender hay que mirar al pasado, fijarse en los clásicos, y Braid es prueba de ello.
Recoge el tópico de la princesa y el héroe, y lo lleva a un nivel de complejidad narrativa nunca vista. Le da una vuelta de tuerca al desgastado género de las plataformas, ofreciendo mecánicas realmente innovadoras. Abandona los 8 y 16 bits y los sustituye por una pintura de acuarela. Braid es una obra realmente personal, se diferencia de todo lo que se había creado anteriormente, y demuestra la clara evolución del medio. La obra de Johnathan Blow no es entretenimiento gratuito.
Braid es más que un videojuego, es arte.
10
